La dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra podría mejorar los síntomas depresivos

Un estudio colaborativo, en el que ha tomado parte la investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Bioraba (IIS Bioraba), Ana González-Pinto, ha comprobado que una intervención con dieta mediterránea en pacientes con episodios depresivos podría contribuir a la reducción de los síntomas depresivos.

La investigación publicada en la revista Nutritional Neuroscience ha sido desarrollada por distintos grupos del CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) y coordinado por Almudena Sánchez-Villegas, investigadora del área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra y de la Universidad Pública de Navarra, y ha contado con la colaboración de Ana González-Pinto, jefa de grupo y directora científica del área de Salud Mental (CIBERSAM), perteneciente al IIS Bioaraba y jefa de servicio de Psiquiatría de la OSI Araba.

La depresión es un reto creciente para la salud pública mundial porque se trata de un trastorno mental común en todo el mundo que puede aparecer hasta en edades tempranas (incluso en menores de tres años) y además, es una de las principales causas mundiales de deterioro de la calidad de vida. Hasta ahora, ningún estudio había evaluado el efecto de una intervención personalizada con dieta mediterránea añadida a la atención habitual sobre la reducción de los síntomas de pacientes recuperados de una depresión. Los resultados del estudio arrojan esperanza en nuestro país, donde las cifras de personas que sufren depresión asciende a 6 millones, afectando a un 8.9 % de los hombres y a un 16.5 % de las mujeres y, al contrario de otras enfermedades, su incidencia está aumentando en las últimas décadas.

Por su parte, la dieta mediterránea se considera actualmente uno de los modelos dietéticos más saludables del mundo. Este patrón dietético es un factor de estilo de vida modificable que podría influir en la aparición, en el desarrollo y en el pronóstico de la depresión. De hecho, varios estudios observacionales han descrito una relación entre una alta adherencia a la dieta mediterránea y un menor riesgo de depresión.

Los resultados del presente estudio, que ha contado con la financiación del FIS (Fondo de Investigación en Salud), revelan de manera concluyente que la adopción de este patrón alimenticio, que incluye la dieta mediterránea enriquecida con AOVE, puede conducir a una notable reducción en la manifestación de síntomas depresivos, brindando así nuevas perspectivas sobre la influencia de la alimentación en la salud mental. Este hallazgo no solo resalta la importancia de la nutrición en la salud emocional, sino que también sugiere la viabilidad de estrategias basadas en la dieta para complementar enfoques más tradicionales en el tratamiento de la depresión.

El estudio, que ha consistido en un ensayo clínico aleatorizado de dos años de duración, diseñado para evaluar el efecto de la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra (AOVE) sobre la recurrencia de la depresión, ha puesto de manifiesto los beneficios que una intervención con dieta mediterránea enriquecida con AOVE podría tener en pacientes con episodios depresivos.

El personal investigador trabajó con 52 hombres y 144 mujeres, de entre 18 y 86 años, que habían sufrido al menos un episodio de depresión en los últimos cinco años y que se encontraban en una fase de remisión clínica total o parcial en los últimos seis meses. Las personas participantes en el estudio fueron asignadas aleatoriamente a uno de los dos grupos (dieta mediterránea o control) una vez que se incluyeran sus datos en un sistema centralizado de gestión de datos. Se tuvieron en cuenta varios factores de estratificación para la asignación aleatoria: sexo, grupo de edad (<65 años o ≥65 años) y centro de reclutamiento. Al inicio del estudio, el equipo de Psiquiatría y de Psicología no conocía la asignación de las personas participantes, siguiendo las directrices CONSORT para ensayos aleatorizados con el fin de evitar sesgos de selección.

En palabras de Ana González-Pinto “Las intervenciones nutricionales de la dieta mediterránea, que son intervenciones seguras y económicas, parecen ser una gran herramienta para la prevención de la depresión secundaria si sus propiedades preventivas se confirman en futuros ensayos clínicos en el trastorno depresivo mayor”.

 

Referencia del artículo
Beatriz M. Cabrera-Suárez, Jose L. Hernández-Fleta, Patricio Molero, Ana González-Pinto, Francisca Lahortiga, Claudio Cabrera, Carlos Chiclana-Actis, Almudena Sánchez-Villegas & PREDI-DEP investigators (2023) Mediterranean diet-based intervention to improve depressive symptoms: analysis of the PREDIDEP randomized trial, Nutritional Neuroscience, DOI: 10.1080/1028415X.2023.2283290